jueves, 3 de septiembre de 2009

Entre Tejidos en el Tapiz de Nuestra Historia

Eventos que ocurren actualmente nos indican que ¡Ahora es el momento! Vivimos en un tiempo singular. El mundo avanza a paso firme estimulado por los nuevos descubrimientos en la tecnología y en las ciencias. Nuestra comodidad material excede en gran medida a la de generaciones anteriores. Sin embargo, nuestra sociedad esta plagada de más indecisión y confusión que nunca.
Nuestros profetas y sabios describen nuestra época como el tiempo que será testigo de los últimos momentos del exilio y que introducirá una nueva época de redención. Este no será un período de fácil transición. Por el contrario, será un tiempo de gran dificultad en todos los aspectos, un escalón entre el exilio y la redención, un período de cambios. Nuestros sabios denominaron a esta era como "Los pasos del Mashíaj". Al describir los eventos que preceden a su llegada, cualquier sentimiento de desesperación es reemplazado por el conocimiento de que estos hechos constituyen los "dolores de parto" que anuncian su llegada. Las circunstancias por las que pasamos, reflejan precisamente la predicción de nuestros sabios. A continuación presentamos una muestra de estas predicciones junto con los eventos que están ocurriendo en nuestros días. En los últimos dos mil años nunca ha habido una época que refleje tanto paralelo con estos signos. En realidad, muchos líderes judíos sostienen que nuestros tiempos encajan con los criterios del tiempo que precede a la llegada del Mashíaj.


Una Dura Inducción

El Maharal de Praga, uno de los más grandes filósofos judíos, j explica que para poder crear una nueva entidad, y lograr la metamorfosis, toda la materia I previa debe ser anulada. Sólo después de que el estado anterior pierde su identidad puede aparecer un nuevo patrón. Nuestros días constituyen un eslabón que une lo antiguo con lo nuevo. Lo antiguo debe tambalearse y caer antes de que un mundo nuevo y puro pueda crearse.
La ruptura de todos los principios éticos y morales nos ha preparado j para un mundo más elevado y más espiritual; el mundo del Mashíaj y la redención. ¡Realmente estamos siendo testigos de una gran receptividad y de un vivo deseo por esta revelación!

Apatía Religiosa
Después de dos mil años de firme adherencia a nuestras
tradiciones, en la actualidad la gran mayoría de los judíos
no son observantes. Sólo una pequeña fracción conduce
sus vidas de acuerdo a la Tora, y los que así lo hacen
se ven constantemente sometidos al desdén y la burla.

"Aquellos que temen el pecado serán odiados".
(Mishna Sotah) Dijo Rabbi Yojanan: "En la generación
del Mashíaj los estudiosos de la Tora serán pocos".
(Tratado Sanedrín, 97A) "Los hombres con fe serán
pocos y la Tora será olvidada" (Shir Hashirim Rabah 2)

Ruptura de los Valores
Los valores tradicionales están "
tambaleándose. Los jóvenes de hoy
en día se burlan de la autoridad de sus
padres y se rebelan contra la ley.
La ética y la moral están en una
posición declinante.

En los tiempos del Mashíaj aumentará
la impudicia... Los jóvenes avergonzarán
a sus mayores... una hija se enfrentará a
su madre, un hijo en contra de su padre".
(Mishna Sota)

Catástrofes Horrendas

Nuestra generación ha experimentado
los eventos más terribles: Dos guerras
mundiales, el Holocausto que diezmó
a nuestra nación, cinco guerras en la
Tierra Santa, constante terror y muerte.

Dijo Rabbi Yojanan: "Cuando veas una
generación abrumada por muchos problemas
cual un río que inunda, espéralo".
(Tratado Sanedrín 97)

Desesperación

Nuestros sabios han descrito nuestra
rampante inflación, el decaimiento del liderazgo,
la aguda desesperación que domina a la .
sociedad y la profunda división que
resulta del hecho de que cada individuo
considera sus puntos de vista personales
como supremos.

"La verdad estará en falta"
"El Mashíaj no llegará hasta que la gente se
haya desesperado por que la Redención llegue".
(Sanedrín 97a)

Sed Espiritual


En la sociedad actual está prevaleciendo
un fuerte deseo por espiritualidad. Gente
de diferentes estilos de vida están en búsqueda
de una vida con sentido y contenido.
Están en pos de divinidad


"¡He aquí!, Que días vendrán, dijo Di-s,
en los que enviaré una hambruna sobre la tierra;
no hambre por falta de alimentos, ni sed
por falta de agua, sino por escuchar la palabra de Di-s".
(Amos 8:11)



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